Epístola de la Natividad 2013
del Metropolita MAKARIOS
de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala
Ucraniana fuera de Ukraina
¡Cristo ha nacido! !Glorificadle!
Al acercarse la fiesta de la Natividad, la alegría del estribillo angelical, "Gloria a Dios en las alturas y
en la tierra paz a los hombres de buena voluntad" se escucha en contraposición a las acciones
discordantes de los Herodes del mundo.
Para la gran decepción de la Ortodoxia Ucraniana en todo el mundo, las jurisdicciones en
Ukraina, a saber: el Patriarcado Kyivan, la Iglesia Autocéfala, la Metropolia afiliada a Moscú, y los
hijos de la Unia dan solamente pasos graduales hacia la Unidad Eclesiástica contra el telón de fondo
de las afirmaciones moscovitas de jurisdicción, tanto eclesiástica como política, no sólo sobre la
"Gran" Rusia, sino también sobre la Rusia "Blanca" y la “Pequeña” Rusia.
El paquete económico de diciembre de 2013 que el Presidente Ruso ofreció al Presidente de
Ukraina -que se inclina hacia Moscú- empuja a la recientemente independizada Ukraina más hacia
adentro de la órbita de Rusia y sus aspiraciones neo-imperialistas, haciendo cada vez más remotas las
posibilidades de unirse a la Unión Europea. La "Sinfonía" entre el Patriarca Ruso y el Estado Ruso en
la rusificación permanente de los “estados barreras" es evidente tanto para el Presidente como para el
patriarca de Moscú en palabra y en obra.
El Patriarcado Ecuménico Griego de Constantinopla con aspiraciones papales ha logrado
intimidar a los "Patriarcados del Mundo" para que consientan desocupar las jurisdicciones y las
instituciones en la Diáspora y se contraigan dentro de los límites tradicionales de cada iglesia,
concediendo así la Diáspora al Patriarcado Griego con centro en Estambul que consiste de tan sólo
unos 2000 fieles y 35 jerarcas.
La pulseada entre Constantinopla y Moscú ha dejado a los Cristianos Ucranianos con estas
opciones obvias: someterse a Moscú o a Constantinopla o permanecer adheridos al Patriarca Católico
de Roma de Rito Latino. Sin embargo, existe la opción preferida: Reclamar nuestra autocefalía y
rechazar el reconocimiento de la "Ortodoxia Mundial"
Nosotros, la Ortodoxia Ucraniana en la Diáspora, debemos ver la escritura en la pared. La
absorción de la Iglesia Ortodoxa Griega Ucraniana de Canadá y de la Administración South Bound
Brook por parte de Estambul junto con el deseo de Jerarcas Ucranianos en Ukraina deseosos del
"reconocimiento" de los "Patriarcados del Mundo" deja la posibilidad de una Iglesia Ucraniana
Pomisna con pocos seguidores Jerárquicos.
¿Debemos dejar sin efecto los sacrificios martirizantes de los hijos espirituales de la Iglesia
Ortodoxa Autocéfala Ucraniana? ¿Debemos nosotros olvidarnos de nuestra historia y de las nuestras
luchas por una Iglesia Ortodoxa Autocéfala, libre de Constantinopla, Moscú o Roma?
Despertemos, más bien, del estupor engendrado por la intoxicación de la Independencia
Nacional Ucraniana y el consecuente malestar económico, para reclamar nuestra historia como la
Madre de la Ortodoxia en Ukraina en el 988 A.D. (Bielorrusia en el siglo XI y Rusia en el siglo XII).
Verdaderamente la Ortodoxia Ucraniana es digna de un Patriarcado Autocéfalo para Ukraina, uno
elegido por los representantes de todas las parroquias en Ukraina que confiesan la Ortodoxia y que
puedan probar el Ministerio Apostólico o que estén dispuestas, anterior a la elección, a aceptar el
mismo.
La inmadurez exige una gratificación inmediata.
Sin embargo, la madurez comprende que las metas importantes a menudo toman generaciones
para ser logradas.
a) Emulemos a Moisés, quien llevó a los hijos de Israel desde Egipto hasta el Río Jordán, pero
el mismo no cruzó a la tierra prometida;
b) Rechacemos el deseo de ser reconocidos en el mercado de la Ortodoxia Mundial;
c) Veamos que estamos rodeados por una gran nube de testigos, aquellos quienes desde 1921
han dado sus vidas y sus fortunas y prestado su fuerza a la Iglesia Ortodoxa Autocéfala
Ucraniana;
Por lo tanto:
a) Rindamos homenaje al Niño Jesús, eternamente naciendo para nosotros;
b) Glorifiquémosle los de la Iglesia Autocéfala de 1921/1942/1990 y los del Patriarcado
Kyvian, tal como lo hicieron los Reyes Magos que regresaron a sus países sin hacer
referencia a los Herodes de este mundo;
c) Renovemos nuestra lucha por una Iglesia Ortodoxa Autocéfala Ucraniana, con una
cabeza recién elegida (patriarca) que no venderá nuestra iglesia y sus templos e
instituciones por el caldo del reconocimiento y de la absorción;
d) Mantengamos en alto el estandarte ensangrentado de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala
Ucraniana y del Patriarca Kyivan, sin necesitar ni buscar el reconocimiento por lo que ya ha
sido concedido a nosotros por el Espíritu Santo a la luz de los Mártires, de los jerarcas,
sacerdotes y monjes perseguidos y de los fieles de nuestra Iglesia Ucraniana.
e) Sirvamos, más bien, a Cristo y su Novia, la Santa Iglesia Ortodoxa Ucraniana,
derrocando el imperialismo y rechazando el filiteísmo i.e. Philitism; abrazando la Gran
Comisión para ir por todo el mundo y predicar el Evangelio, Bautizándolos "en el Nombre
del Padre; Amén. Y del Hijo; Amén. Y del Espíritu Santo; Amén. Y luego Crismarlos con
el "Sello del Espíritu Santo". Amén.
A mis hermanos, los Jerarcas Ortodoxos de cada Iglesia Nacional, a todos los Jerarcas Ortodoxos y
Católico Griegos en Ukraina, a todos los de su clero y fieles; a la jerarquía, el clero y los fieles de
nuestra IOUA-FU i.e. УАПЦ- ПУ; a cada comunidad de fe alrededor de todo el mundo que se
identifica como cristiana; a todas las personas de buena voluntad dentro de otras comunidades de fe;
y, aún, a mis amigos y conocidos que son no creyentes: Les envío mis oraciones y mis sinceros
deseos de regeneración en sus vidas y una abundancia de amor, paz, salud y las cosas buenas de este
mundo para ustedes y los suyos durante esta temporada, que para mí, es una temporada muy sagrada
y deseo transmitirles todos estos sentimientos con la expresión de estas palabras:
¡Cristo ha nacido!
¡Glorificadle!
Su Beatitud, Bendecidiso,
M A K A R I O S
Metropolitano
Iglesia Ortodoxa Autocéfala Ucraniana -
Fuera de Ucrania
en el año 32 de Servicio Episcopal
NATIVIDAD 2013
transducción: Ricardo Benitez, B.A. M.A.